viernes, noviembre 7

Estoy cansado

de toser, estornudar, sentir escalofríos, sonarme, dar clases, levantarme temprano, tragar pastillas, de los mocos blanquecinos, beber jarabes, esconderme de las corrientes de aire, amordazarme en el frío, arroparme con cuatro prendas; estoy cansado de congelarme en la sombra y sudar bajo el sol, de dormir incómodo y despertar molido, de la lengua seca y los labios de papel, de los pañuelos húmedos en mis bolsillos o de los pañuelos acartonados, de los orines que hieden medicina y del sabor dulzón de las flemas.

Pinche gripe.





"La básica lección kantiana (y también hegeliana) fue bien aclarada por Chesterton: 'Todo acto de voluntad es un acto de autolimitación. Desear acción es desear limitaciones. En este sentido, todo acto es un acto de autosacrificio'. Dentro de la misma línea, un adolescente promiscuo puede participar de extremas orgías en las que circulan sexo y drogas, pero lo que no puede soportar es la idea de que su madre pueda estar haciendo algo similar; sus orgías descansan en la supuesta pureza de su madre que sirve como punto de excepción, la garantía externa: puedo hacer todo lo que quiera dado que sé que mi madre mantiene su lugar puro para mí... Lo más difícil no es violar las prohibiciones en una salvaje orgía, sino hacerlo sin confiar en alguien de quien se supone que no goza para que yo pueda gozar, es decir, asumir directamente mi propio placer sin la mediación de la supuesta pureza de otro. (Y lo mismo vale para la creencia: lo difícil no es rechazar la creencia para poder así sorprender a otro creyente, sino ser no-creyente sin la necesidad de otro sujeto que se supone que cree por mí.)"


Slavoj Zizek

Visión de paralaje, FCE, Buenos Aires, 2006, p. 137.

Es lo que hay.


Yo: ¿Y qué te cuentas?


JM: Pues no mucho. Lo de siempre: relaciones afectivas tormentosas y atormentadoras, trabajo (a veces) interesante, frustración burguesa, languidez espiritual, desencanto general y búsqueda de Dios, creo. Lo de siempre, ya digo.


Yo: ¡Totalmente lo de siempre!