Henry de Lubac y Von Balthasar: una amistad cristiana.
“Probablemente Hans Urs Von Balthasar sea el hombre más culto de nuestro tiempo. Si existe en alguna parte una cultura cristiana esa se encuentra en él. La antigüedad clasica, la gran literartura europea, la tradición metafísica, la historia de las religiones, los innumerables intentos del hombre de hoy de buscarse a sí mismo, y sobre todo, la ciencia sagrada, con Tomás de Aquino, San Buenaventura, la Patrística (toda entera), sin hablar de la Biblia... no hay nada grande que no se encuentre en este gran espíritu acogida y vitalidad.”
Henri de Lubac, Misterio y paradoja de la Iglesia
7 comentarios:
¿Cuando dirás algo así de mí Líder…? Yo, ya erigí tu leyenda.
Quiero ser como él
Lo de la leyenda todavía no lo veo claro.Pero no importa. En la próxima epopeya que escriba, tú serás el héroe. Y las musas te cantarán poemas esdrujulísimos, y vencerás a todas las furias con tu atildada belleza, que será viril, humilde, virtuosa: santa. Gracias a ella conquistarás el corazón de Helena, la inmaculada perfección de la naturaleza. Este inefable amor te redimirá de la moira trágica y, al final, serás llevado por los ángeles, glorioso, junto a Apolo y Balthasar.
¿Te parece bien, Castel?
Salud.
Sobre tu leyenda. Tu sólo nombre refiere al esteta sin rostro, al balthasariano de la prepa, al teólogo de Rodin, al genio que todos dicen conocer pero nadie lo ha visto, ni, mucho menos, cruzado palabra. Soy yo, el medio por el que tus conocimientos llegan a sus oídos, a quien "aquél" comunica un ápice de su erudición para seducir a los mortales filósofos. Todos y nadie te conocen. Te respetan. Admiran. Aún sin saber si existes o sólo eres un producto de mi esquizofrenia…
Mucho mejor Líder. Aunque, de manera muy apropiada, me has convertido en una suerte de Alcibíades homérico. Nada mal para ti que, como Homero, nadie se atreve a afirmar taxativamente su existencia.
Bien hecho Lubac
¡Llenemos el mundo de amistades cristianas!
¡Llenemos el mundo de amistades cristianas!
Y de heroes de mito.
Y de personajes inventados por nuestra esquizofrenia.
Y ya.
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