miércoles, marzo 12

Ese ojo

Ese ojo que es capaz de descubrir un trozo más del hilo de Ariadna. Ojo aguzado, melancólico, que atisba el infinito: eternidad o nihilidad. Ojo denodado, descubridor de mundos varios; de infinitas explicaciones: de infinitas contradicciones. Ojo agudo y penetrante que mira, observa. Mirada de ojo que descifra la voz del relente, de la rosa, del animal, de la montaña, del oreo, del arrebol, de la voz jamás pronunciada por hombre alguno. Voces todas resistentes a la tripartición del tiempo geométrico: al olvido del pasado. Voces de siglos leños. Persistencia de voces viejas.

Parpadeo de ojo capaz de asir el instante por un instante. Ojo que posee conscientemente la actualidad: ve y ha visto. Presente y presente perfecto. Ojo que fractura los fríos contornos – irreales – del mundo, avanzando hasta su verdad: Belleza (otro nombre para hablar de la desnudez de Natura). Ese ojo que escucha los secretos inconfesos de la lágrima, de la nuca de la mujer, del hostigo de la pared -y del alma-; ojo dialogante con sus pares. Ojo capaz de leer el tiempo en las frentes, la miseria o bonhomía en las dentaduras; capaz de descubrir en los labios el urente deseo: la fácil entrega; capaz de adivinar un corazón torvo o un corazón lenitivo. Ojo capaz de comprobar en un rostro la letárgica disolución de los afectos que antaño se le prodigaban… (¿Quién se atreve a decir, pues, que el ojo no habla, no escucha, no ama, no sufre?).

Ese ojo. Ojo de poeta.

Phi. Lord Chandos

(Regresó, carajo)

13 comentarios:

E.P.S. dijo...

Ya hacía falta que volvieras a escribir aquí (después de una pseudoamenaza...):P

Me pareció que el ojo del poeta tiene mucho que ver con aquél del zahorí.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Ya veo.

david-. dijo...

Y se hace cada vez más Chandos: excelente.

Anónimo dijo...

Soy un fantasma...

Anónimo dijo...

Ya regresé; no lloréis por mí. Es que andaba un poco inquieto definiendo mi identidad sexual, por eso de que tuve dos o tres resbalones con unos amiguitos, pero nada trascendente.

Anónimo dijo...

Mmm, no gustalme tu post...

Phi.Lord Chandos dijo...

¿Quién será la persona que está tan interesada por "mi identidad sexual"? Supongo que lo sé: la misma persona que escribió con el pseudónimo trillado de Jet Li. Alonso el numerario es menos evidente y, por tanto, más enigmático. En fin: acomplejadillos todos. Salud!

Anónimo dijo...

Pala sel sincelos, yo plefelil tu ausencia a tu poesía...

Phi.Lord Chandos dijo...

jijiji. Complejos de máscara, de pertenencia social, de preferencia sexual, carente de sinceridad... En efecto: locochón. ¿Quién serás? Salud!

Phi.Lord Chandos dijo...

Por cierto, ese "Mmmm" me suena, me suena... ¡qué triste!: creo que ya sé quién eres...

Darío Zetune dijo...

¡Amigo! Me alegras el corazón con tu manera de escribir y también despiertas cierta envidilla, jiji, por lo bien que escribes.

Yo, pobre mortal, tengo que esperar a terminar las cuatro últimas faneas para poder acceder a la ambrosía de los dioses: el remanso y la quietud para la lectura hedónica.

Abrax

E.P.S. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
E.P.S. dijo...

Ya leí que le cambiaste algunas cosillas a tu post. Preciosa prosa-poética, Alonso! Otro pétalo más del alma que también vislumbré en aquella descripción del mar...

Saludos!

Post Scryptum, a los necios hacerle el mismo caso que a las piedras parlantes, a menos a que digan algo más interesante... Salud! En buena lid ;)