Lo que me gusta de escribir con groserías...
...es que escribo como hablo. Y qué chingados.
sábado, marzo 15
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¡Ay! ¿Cómo colmar este abismo de la vida? ¿Qué puedo hacer? El deseo siempre está presente, más fuerte, más angustioso que nunca. Es como un incendio marino que con su llama llega a alcanzar lo más negro y profundo de la nada universal.
¡Es un deseo de abrazar las infinitas posibilidades!
¡Ay señores! ¿Qué es lo que hacemos aquí? ¿Qué es lo que podemos ganar?
¡Es un deseo de abrazar las infinitas posibilidades!
¡Ay señores! ¿Qué es lo que hacemos aquí? ¿Qué es lo que podemos ganar?
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9 comentarios:
Hablar con groserías es muy chingón: no te tienes que andar con mamadas de precisión de significados y la chingada.
Soy un fantasma...
Sí, según tengo entendido, mañana Alonso el numerario cumple un año de ser un fantasma. 19 marzo...
Si, pero si han notado, a los hombres nos salen mejor las groserías, como que hasta es simpático.
A las mujeres no les va, simplemente.
Y sí, en algunas cuestiones, soy totalmente club de Toby, ajua!
Oh Lord Chandos, your poetry is so great and sexy!
Kisses
Yo creo que las mujeres sí podemos expresarnos con groserías siempre que la ocasión lo amerite, si no se pierde la catego, jiji.
Pero también aquellos que hablan constantemente con groserías pueden parecer faltos de un vocabulario más ingenioso... a menos a que sepan ofender como Cyrano ;) Por lo demás, creo que sirven bien para expresarse ante una emosión.
Las groserías cumplen cierta función catártica. Cuando uno dice, merecidamente, con sinceridad, de corazón, "pendejo" a alguien, se siente tan bien como después de estornudar.
A más de que maldecir suele ser en general más fácil que estornudar.
ya pongan otro bonito post, no? chingá!
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